Koraj comprendió las tres reglas básicas de una rebelión. Primero, debes apoyar el descontento popular haciéndolos sentir que estás de su lado. “¡Han ido demasiado lejos!” les dijo a Moshé y a Aharón. “Toda la comunidad es sagrada, cada uno de ellos, y el Señor está con ellos. ¿Por qué entonces se elevan sobre la asamblea del Señor?” (Bamidbar 16:3)
Segundo, recluta aliados. Koraj también era Leví. Su reclamo era que Moshé había designado a su hermano Aharón como Sumo Sacerdote. Sintió que, como primo de Moshé – era hijo de Ytzhar, el hermano del padre de Moshé y Aarón, Amram – el puesto debía ser suyo. Pensó que era injusto que los dos roles de liderazgo fueran para una sola familia del clan. Koraj no podía esperar demasiado apoyo de su propia tribu. Los demás levitas no obtendrían ventaja alguna en deponer a Aharón. Por lo que obtuvo el apoyo de otros dos grupos insatisfechos: los Reubenitas, Datám y Avirám, y “250 israelitas de rango dentro de la comunidad, representantes de la asamblea, y famosos.”(Bamidbar 16:2) Los de la tribu de Reuben estaban ofendidos porque, aunque eran descendientes del primogénito de Yaakov, no tenían ninguna posición de liderazgo. Según Ibn Ezra, los “250 hombres de rango” estaban enojados porque después del pecado del Becerro de Oro, el liderazgo había pasado de los primogénitos de cada tribu a la única tribu de Levi.
La revuelta estaba destinada a fracasar debido a que sus agravios eran diferentes y todos no podrían ser satisfechos. Pero eso nunca ha impedido hacer alianzas nefastas. Las personas resentidas se dedican más intensamente a deponer al líder del momento que a trazar un plan de acción constructivo propio.
Tercero, elige el momento en que la persona a derrocar esté vulnerable. Ramban observó que la revuelta de Koraj ocurrió inmediatamente después del episodio de los espías, con el veredicto resultante de la no entrada del pueblo a la Tierra Prometida hasta la siguiente generación. Los israelitas, mientras sentían que se encaminaban hacia el destino final, cualquiera que fueran sus motivos de protesta, no tenían motivación real de participar en una sublevación. Solo cuando percibieron que durante el transcurso de su vida no podrían cruzar el Jordán, fue posible la rebelión. Sentían que no tenían nada que perder.
Había dos estructuras jerárquicas en el Israel bíblico. Estaban los reyes y los sacerdotes, entre ellos el Sumo Sacerdote. Ambas se introdujeron después de una crisis: la monarquía después del fracaso del régimen de los “jueces”, los sacerdotes levíticos y de Aharón después del pecado del Becerro de Oro. Ambos conllevan, inevitablemente, tensión y división.
El Israel bíblico sobrevivió como reino unificado durante sólo tres generaciones de reyes, y después se dividió en dos. El grupo de los sacerdotes fue el mayor factor de fractura en el último período del Segundo Templo, llevando a divisiones entre los saduceos, boethusianos y el resto. La historia de Koraj explica por qué. Donde hay jerarquías, habrá competencia para definir quién es el macho alfa. La historia de Koraj se repite en cada generación.
El antídoto es la inmersión diaria en una alternativa, y la razón es simple. El estudio de Torá busca la verdad y no el poder, y valora igualitariamente las voces en una conversación sagrada.
Es por eso que los rabinos concentraron su atención en la corona no jerárquica de la Torá, abierta a todo el que lo desee. Aquí la competencia no conduce a conflicto sino a un incremento de la sabiduría, y donde el Cielo mismo viendo el desacuerdo entre los sabios dice que todas las posturas “son las palabras del Dios viviente.”
¿Por qué piensas que algunos líderes sólo están interesados en su propio poder?
¿Qué hace a un buen líder?
¿En qué forma la “corona de la Torá” es un antídoto al poder jerárquico?
UNA HISTORIA PARA SHABAT
¿Qué tipo de líder serás?
Por el Rabino Daniel Korobkin
De Koraj, podemos aprender mucho acerca de cómo dominar a otros. ¿Todos tenemos esta tendencia? Creo que no, pero mucha gente se siente amenazada cuando ven a otros tener éxito, debido a sus propias inseguridades. Sientes que el éxito de la otra persona en cierta forma quita de su posibilidad de brillar. Y entonces, en lugar de buscar formas de que su aura también brille, la persona insegura buscará derribar las auras de otras personas.
La inseguridad de Koraj lo llevó a tratar de extinguir las auras de Moshé y Aharón. Argumentó que “¡Toda la congregación es santa!” Pero en lugar de usar esa razón para tratar de elevar a la nación, sus próximas palabras fueron “¿Por qué están ustedes (Moshé y Aharón) comandando sobre la comunidad de Hashem?” Su inseguridad sobre sus propia capacidad lo hicieron tratar de bajar a los líderes en lugar de elevar al pueblo.
En contraste, examinemos el método de liderazgo de Moshé. Hay un Midrash muy hermoso que insinúa que Moshé veía su legado como elevar a cada uno y uno de sus discípulos, el pueblo judío. Se preocupaba por no haber cumplido su tarea lo suficientemente bien, porque muchos de sus seguidores no se habían dado cuenta de su propio valor. Hashem le prometió que mientras que un judío busque la Torá, él o ella siempre será capaz de descubrir su propio valor al notar cuánto estimaba Moshé a cada uno de los judíos. Dado que Moshé dedicó su vida a elevar a otros, su legado en la Torá dura para toda la eternidad.
Esta es la diferencia entre Moshé y Koraj. Puedes conservar tu importancia bajando a los otros, o puedes ayudar a elevar a otros, y en el proceso darte cuenta de tu propio valor y propósito. Al Rabino Sacks le gustaba recordar su admiración por el Rebe de Lubavitch por esta característica. Él decía “Los grandes líderes crean líderes. Esa era la grandeza del Rebe. No sólo lideró, él era una fuente de liderazgo para los otros.”
Koraj, al tratar de suprimir la grandeza, fue tragado por la tierra. Una vez que la tierra bajó a Koraj a su interior, cerró su grieta y no quedó ni un rastro de él en la tierra. En contraste, Moshé se elevó antes de su muerte hasta el Monte Nevo, y su legado aún brilla para cada judío en cada generación. Cada uno de nosotros debería pensar: “¿Qué clase de líder quiero ser? ¿Uno que domina reduciendo a los otros, o uno que empodera al elevarlos?” Que siempre elijamos ser discípulos de Moshé.
El Rabino N. Daniel Korobkin es un Rabino veterano de la congregación Bet Abraham Yosef de Toronto (BAYT, por sus siglas en Inglés) en Canadá, y presidente honorario del Consejo Rabínico de Norteamérica.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
El Rabino Korobkin reflexiona acerca de algunas de las lecciones más profundas que aprendió del Rabino Sacks.
¿Cómo podemos poner en práctica en la vida real el mensaje del Rabino Sacks acerca de la tendencia humana de dominar a otros?
En su nota al pie, el Rabino Sacks escribió que este ensayo había sido escrito justo a continuación de la votación del Brexit. Muchas veces en la política las personas tienen una tendencia a tratar de ‘tragar’ a otros en su ambición de poder. Sin embargo, no necesitas ser un político para tomar este mensaje en serio.
Cada vez que intento aplastar la habilidad de otro de brillar, ya sea interrumpiendolos o tirando abajo sus esfuerzos, estoy cediendo a esa ansia de elevarme al bajar a otros. Recuerda: ¡Tu éxito no depende del fracaso de otros!
¿Qué impacto tuvo el Rabino Sacks en tu enfoque de la educación?
El Rabino Sacks fue un ejemplo de una persona que no necesitaba bajar a otros para tener éxito. Tenía un gran talento como un excelente comunicador de ideas, y por eso no se veía amenazado por otros. En este sentido ejemplificó el liderazgo de Moshé en lugar del liderazgo de Koraj.
Me siento inspirado por la habilidad del Rabino Sacks de tomar ideas complejas y hacerlas accesibles para todos, y me esfuerzo por ser un poco más como él cada vez que me comunico verbalmente o por escrito. El Rabino Sacks me enseñó que con trabajo duro y perseverancia, ¡puedes lograr grandes cosas!
Trivia de Torá
P1: ¿Puedes nombrar las seis parashiot llamadas como una persona en la Torá?
P2: ¿En qué parte de de la parashá de esta semana podemos encontrar lo siguiente:
Un objeto inanimado que demuestra el comportamiento de una planta.
Un objeto inanimado que demuestra el comportamiento humano.
Adaptado de Tora IQ de David Woolf, una colección de 1500 acertijos sobre la Torá, disponible en todo el mundo en Amazon.
Complemento educativo
Trivia de Torá: la respuesta de esta semana
R1: Las seis parashiot son:
Noaj, Jaie Sara, Itro, Koraj, Balak, y Pinjas. Resulta interesante que cuatro de estas seis están nombradas como personajes no judíos.
R2: El objeto inanimado que es descrito como si realizara una acción de una planta es el bastón de Aharón. De el brotaron flores de las que surgieron almendras (Bamidbar 17:23)
El objeto inanimado que es descrito como si realizara una acción humana es la tierra, como dice “y la tierra abrió su boca”. (Bamidbar 16:32)
Written as an accompaniment to Rabbi Sacks’ weekly Covenant & Conversation essay, the
Family Edition
is aimed at connecting teenagers with his ideas and thoughts on the parsha.
Jerarquía y política: el cuento de nunca acabar
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Main Essay
Koraj
Jerarquía y política: el cuento de nunca acabar
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La parashá en pocas palabras
Este resumen es una adaptación del ensayo principal del Rabino Sacks, disponible en www.rabbisacks.org/covenant-conversation/korach/jerarquia-y-politica-el-cuento-de-nunca-acabar.
Koraj comprendió las tres reglas básicas de una rebelión. Primero, debes apoyar el descontento popular haciéndolos sentir que estás de su lado. “¡Han ido demasiado lejos!” les dijo a Moshé y a Aharón. “Toda la comunidad es sagrada, cada uno de ellos, y el Señor está con ellos. ¿Por qué entonces se elevan sobre la asamblea del Señor?” (Bamidbar 16:3)
Segundo, recluta aliados. Koraj también era Leví. Su reclamo era que Moshé había designado a su hermano Aharón como Sumo Sacerdote. Sintió que, como primo de Moshé – era hijo de Ytzhar, el hermano del padre de Moshé y Aarón, Amram – el puesto debía ser suyo. Pensó que era injusto que los dos roles de liderazgo fueran para una sola familia del clan. Koraj no podía esperar demasiado apoyo de su propia tribu. Los demás levitas no obtendrían ventaja alguna en deponer a Aharón. Por lo que obtuvo el apoyo de otros dos grupos insatisfechos: los Reubenitas, Datám y Avirám, y “250 israelitas de rango dentro de la comunidad, representantes de la asamblea, y famosos.”(Bamidbar 16:2) Los de la tribu de Reuben estaban ofendidos porque, aunque eran descendientes del primogénito de Yaakov, no tenían ninguna posición de liderazgo. Según Ibn Ezra, los “250 hombres de rango” estaban enojados porque después del pecado del Becerro de Oro, el liderazgo había pasado de los primogénitos de cada tribu a la única tribu de Levi.
La revuelta estaba destinada a fracasar debido a que sus agravios eran diferentes y todos no podrían ser satisfechos. Pero eso nunca ha impedido hacer alianzas nefastas. Las personas resentidas se dedican más intensamente a deponer al líder del momento que a trazar un plan de acción constructivo propio.
Tercero, elige el momento en que la persona a derrocar esté vulnerable. Ramban observó que la revuelta de Koraj ocurrió inmediatamente después del episodio de los espías, con el veredicto resultante de la no entrada del pueblo a la Tierra Prometida hasta la siguiente generación. Los israelitas, mientras sentían que se encaminaban hacia el destino final, cualquiera que fueran sus motivos de protesta, no tenían motivación real de participar en una sublevación. Solo cuando percibieron que durante el transcurso de su vida no podrían cruzar el Jordán, fue posible la rebelión. Sentían que no tenían nada que perder.
Había dos estructuras jerárquicas en el Israel bíblico. Estaban los reyes y los sacerdotes, entre ellos el Sumo Sacerdote. Ambas se introdujeron después de una crisis: la monarquía después del fracaso del régimen de los “jueces”, los sacerdotes levíticos y de Aharón después del pecado del Becerro de Oro. Ambos conllevan, inevitablemente, tensión y división.
El Israel bíblico sobrevivió como reino unificado durante sólo tres generaciones de reyes, y después se dividió en dos. El grupo de los sacerdotes fue el mayor factor de fractura en el último período del Segundo Templo, llevando a divisiones entre los saduceos, boethusianos y el resto. La historia de Koraj explica por qué. Donde hay jerarquías, habrá competencia para definir quién es el macho alfa. La historia de Koraj se repite en cada generación.
El antídoto es la inmersión diaria en una alternativa, y la razón es simple. El estudio de Torá busca la verdad y no el poder, y valora igualitariamente las voces en una conversación sagrada.
Es por eso que los rabinos concentraron su atención en la corona no jerárquica de la Torá, abierta a todo el que lo desee. Aquí la competencia no conduce a conflicto sino a un incremento de la sabiduría, y donde el Cielo mismo viendo el desacuerdo entre los sabios dice que todas las posturas “son las palabras del Dios viviente.”
¿Qué tipo de líder serás?
Por el Rabino Daniel Korobkin
De Koraj, podemos aprender mucho acerca de cómo dominar a otros. ¿Todos tenemos esta tendencia? Creo que no, pero mucha gente se siente amenazada cuando ven a otros tener éxito, debido a sus propias inseguridades. Sientes que el éxito de la otra persona en cierta forma quita de su posibilidad de brillar. Y entonces, en lugar de buscar formas de que su aura también brille, la persona insegura buscará derribar las auras de otras personas.
La inseguridad de Koraj lo llevó a tratar de extinguir las auras de Moshé y Aharón. Argumentó que “¡Toda la congregación es santa!” Pero en lugar de usar esa razón para tratar de elevar a la nación, sus próximas palabras fueron “¿Por qué están ustedes (Moshé y Aharón) comandando sobre la comunidad de Hashem?” Su inseguridad sobre sus propia capacidad lo hicieron tratar de bajar a los líderes en lugar de elevar al pueblo.
En contraste, examinemos el método de liderazgo de Moshé. Hay un Midrash muy hermoso que insinúa que Moshé veía su legado como elevar a cada uno y uno de sus discípulos, el pueblo judío. Se preocupaba por no haber cumplido su tarea lo suficientemente bien, porque muchos de sus seguidores no se habían dado cuenta de su propio valor. Hashem le prometió que mientras que un judío busque la Torá, él o ella siempre será capaz de descubrir su propio valor al notar cuánto estimaba Moshé a cada uno de los judíos. Dado que Moshé dedicó su vida a elevar a otros, su legado en la Torá dura para toda la eternidad.
Esta es la diferencia entre Moshé y Koraj. Puedes conservar tu importancia bajando a los otros, o puedes ayudar a elevar a otros, y en el proceso darte cuenta de tu propio valor y propósito. Al Rabino Sacks le gustaba recordar su admiración por el Rebe de Lubavitch por esta característica. Él decía “Los grandes líderes crean líderes. Esa era la grandeza del Rebe. No sólo lideró, él era una fuente de liderazgo para los otros.”
Koraj, al tratar de suprimir la grandeza, fue tragado por la tierra. Una vez que la tierra bajó a Koraj a su interior, cerró su grieta y no quedó ni un rastro de él en la tierra. En contraste, Moshé se elevó antes de su muerte hasta el Monte Nevo, y su legado aún brilla para cada judío en cada generación. Cada uno de nosotros debería pensar: “¿Qué clase de líder quiero ser? ¿Uno que domina reduciendo a los otros, o uno que empodera al elevarlos?” Que siempre elijamos ser discípulos de Moshé.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
El Rabino Korobkin reflexiona acerca de algunas de las lecciones más profundas que aprendió del Rabino Sacks.
¿Cómo podemos poner en práctica en la vida real el mensaje del Rabino Sacks acerca de la tendencia humana de dominar a otros?
En su nota al pie, el Rabino Sacks escribió que este ensayo había sido escrito justo a continuación de la votación del Brexit. Muchas veces en la política las personas tienen una tendencia a tratar de ‘tragar’ a otros en su ambición de poder. Sin embargo, no necesitas ser un político para tomar este mensaje en serio.
Cada vez que intento aplastar la habilidad de otro de brillar, ya sea interrumpiendolos o tirando abajo sus esfuerzos, estoy cediendo a esa ansia de elevarme al bajar a otros. Recuerda: ¡Tu éxito no depende del fracaso de otros!
¿Qué impacto tuvo el Rabino Sacks en tu enfoque de la educación?
El Rabino Sacks fue un ejemplo de una persona que no necesitaba bajar a otros para tener éxito. Tenía un gran talento como un excelente comunicador de ideas, y por eso no se veía amenazado por otros. En este sentido ejemplificó el liderazgo de Moshé en lugar del liderazgo de Koraj.
Me siento inspirado por la habilidad del Rabino Sacks de tomar ideas complejas y hacerlas accesibles para todos, y me esfuerzo por ser un poco más como él cada vez que me comunico verbalmente o por escrito. El Rabino Sacks me enseñó que con trabajo duro y perseverancia, ¡puedes lograr grandes cosas!
Trivia de Torá
P1: ¿Puedes nombrar las seis parashiot llamadas como una persona en la Torá?
P2: ¿En qué parte de de la parashá de esta semana podemos encontrar lo siguiente:
Un objeto inanimado que demuestra el comportamiento de una planta.
Un objeto inanimado que demuestra el comportamiento humano.
Complemento educativo
Trivia de Torá: la respuesta de esta semana
R1: Las seis parashiot son:
Noaj, Jaie Sara, Itro, Koraj, Balak, y Pinjas. Resulta interesante que cuatro de estas seis están nombradas como personajes no judíos.
R2: El objeto inanimado que es descrito como si realizara una acción de una planta es el bastón de Aharón. De el brotaron flores de las que surgieron almendras (Bamidbar 17:23)
El objeto inanimado que es descrito como si realizara una acción humana es la tierra, como dice “y la tierra abrió su boca”. (Bamidbar 16:32)
Written as an accompaniment to Rabbi Sacks’ weekly Covenant & Conversation essay, the Family Edition is aimed at connecting teenagers with his ideas and thoughts on the parsha.
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