La gran transición está por suceder. La carrera de Moshé como líder está llegando a su fin, y el liderazgo de Yehoshua está por comenzar. Moshé bendice a su sucesor. A continuación Dios lo bendice. Escuchen cuidadosamente lo que dicen, y las diferencias sutiles entre ellos. Esto es lo que Moshé dice:
“Se fuerte y valiente, ya que debes ircon este pueblo a la tierra que el Señor prometió a sus ancestros que les daría, y tú debes dividirla entre ellos como herencia”
Deut. 31:7
Y esto es lo que Dios dice:
“Se fuerte y valiente, ya que tú debes traer a los israelitas a la tierra que les prometí en un juramento, y Yo Mismo estaré contigo.”
Deut. 31:23
La diferencia en hebreo es incluso más sutil que en español. Moshé usa el verbo tavó, “ve con.” Dios usa el verbo taví, “trae.” Es el más sutil de los matices, pero Rashi nos dice que el significado de estas palabras es completamente diferente. Se refieren a dos tipos completamente diferentes de liderazgo. He aquí el comentario de Rashi:
Moshé le dijo a Yehoshua: “Asegúrate que los ancianos de la generación estén contigo. Siempre actúa de acuerdo a su opinión y consejo.” Sin embargo, el Santo Bendito Sea le dijo a Yehoshua: “Ya que tú traerás a los israelitas a la tierra que Yo les he prometido” – significando “tráelos incluso contra su voluntad. Todo depende de tí. Si es necesario, toma un palo y golpealos en la cabeza. Hay sólo un líder para una generación, no dos.”
Rashi a Deuteronomio 31:7
Moshé aconseja a su sucesor a liderar a través de consultas y consenso. Dios le dice a Yehoshua que lidere con firmeza y autoridad. Incluso si las personas no están de acuerdo contigo, Él le aconseja, debes liderar desde el frente. Sé claro. Sé decisivo. Sé contundente. Sé fuerte.
Este es un comentario extraño por parte de Rashi, considerando lo que aprendimos en otro lugar acerca de los estilos de liderazgo, respectivamente, de Dios y de Moshé. Escucha el primer comentario de Rashi acerca de las palabras de Dios inmediatamente antes de la creación de la humanidad: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.” (Gén. 1:26) ¿Por qué “Hagamos”? ¿A quién le está hablando Dios y por qué? Rashi dice:
De aquí aprendemos la humildad de Dios. Ya que el hombre fue [creado] a imagen de los ángeles que podrían estar celosos de él. Él, entonces, consultó con ellos. En forma similar, cuando Él juzga a los reyes, Él consulta a Su corte celestial… A pesar de que ellos [los ángeles] no ayudaron la creación del hombre y [las palabras del versículo] pueden dar a los herejes una oportunidad para rebelarse, [aún así], las Escrituras no se abstienen de enseñarnos cortesía y el atributo de humildad, que los grandes deben consultar y pedir permiso de los pequeños. (Génesis Rabá 8:9)
Rashi a Gen. 1:26
Esta es una declaración extraordinaria. Rashi está diciendo que, antes de crear al hombre, Dios consultó con los ángeles. No lo hizo porque Él necesitara su ayuda: claramente no la necesitaba. Ni tampoco es porque Él necesitaba su consejo: ya había decidido crear a la humanidad. Lo hizo para mostrarles respeto, para prevenir sus celos del hombre, para evitar su resentimiento al no ser consultados en una decisión de tal envergadura, y para demostrarnos – a nosotros, los lectores – la verdad fundamental de que la grandeza va de la mano con la humildad. Así que fue Dios quién actuó de acuerdo al consejo que Moshé le dio a Yehoshua: “Asegúrate que haya otros contigo. Consulta. Toma su consejo.”
Por otro lado, Moshé actuó en la forma en que Dios le aconsejó a Yehoshua. “Si es necesario, toma un palo y golpéalos en la cabeza.” ¿Acaso no es esto, en sentido figurado, lo que hizo Moshé en Kadesh, cuando golpeó al pueblo con sus palabras y la roca con su bastón (Núm. 20:1-12), por lo que fue condenado por Dios a no ingresar a la Tierra Prometida?
Entonces parece ser que tenemos a Dios diciendo palabras que asociamos con el estilo de liderazgo de Moshé – firme, fuerte y decisivo – y a Moshé abogando por el estilo de liderazgo – consensuado, consultivo – que Rashi asocia con Dios. Ciertamente debería haber sido de la forma opuesta.
Sin embargo, quizás Rashi nos está diciendo algo profundo. Al final de su vida, Moshé reconoció una de las grandes fallas en su liderazgo. Había sacado a los israelitas de Egipto, pero no había sacado Egipto de dentro de los israelitas. Había cambiado el destino de su pueblo, pero no su carácter.[1]
Ahora comprendió que para que esto sucediera, tendría que haber un tipo diferente de liderazgo, uno que devolviera la responsabilidad al pueblo como un todo, y en particular a los ancianos.
Mientras haya un Moshé que hace milagros, el pueblo no necesita aceptar la responsabilidad por sí mismos. Para que ellos puedan crecer, Yehoshua debe generar el espacio para un liderazgo participativo, alentando distintas visiones y escuchándolas, incluso si eso significa ir más despacio.
Eso es liderazgo transformativo y requiere que el líder haga lo que los cabalistas llamaron tzimtzum, contracción.
O cómo lo dice Rashi: “Asegúrate que los ancianos de la generación estén contigo. Siempre actúa de acuerdo a su opinión y consejo.” (Rashi a Deuteronomio 31:7)
Y acerca de Dios, Él no está cambiando Su opinión. Él no estaba sugiriendo que Yehoshua se convirtiera, en general, en un líder autoritario. Estaba sugiriendo que Yehoshua necesitaría hacer esto sólo una vez. Escucha atentamente el versículo: “ya que tú debestraer a los israelitas a la tierra” (Deut. 31:23) Recordemos que hubo un episodio que condenó a una generación entera a morir en el desierto – el episodio de los espías, en el que el pueblo careció de la fe y el coraje para entrar y tomar posesión de la tierra.
Fue entonces que dos hombres – Yehoshua y Caleb – se mantuvieron firmes, insistiendo contra los otros 10 espías, que ellos podían conquistar la tierra y derrotar a sus enemigos. Dios estaba diciéndole a Yehoshua que en el futuro habría una prueba en que debería mantenerse firme, incluso en contra de la mayoría, y que eso sucedería cuando estuviera por cruzar el Jordán. Es ese el momento en el que el pueblo corre el riesgo de dar lugar al miedo.
Es en ese momento en el que tu liderazgo consistirá, no en consultas y consensos, sino en no permitir el disenso. Es ese momento en el que “todo depende de tí… Hay sólo un líder para una generación, no dos.” A veces los líderes que más buscan el consenso deben liderar desde el frente y llevar al pueblo con ellos.
Hay un tiempo para discutir y un tiempo para actuar, un tiempo para buscar acuerdos y un tiempo para seguir adelante sin esperar el acuerdo. Eso es lo que Dios y Moshé estaban diciéndole a Yehoshua a través de sus diferentes expresiones.
Un líder debe tener el coraje para liderar, la paciencia para consultar, y la sabiduría para saber cuando es el tiempo adecuado para cada uno.
Liderazgo: ¿consenso o comando?
Consensus or Command?
פרשת ניצבים-וילך
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La gran transición está por suceder. La carrera de Moshé como líder está llegando a su fin, y el liderazgo de Yehoshua está por comenzar. Moshé bendice a su sucesor. A continuación Dios lo bendice. Escuchen cuidadosamente lo que dicen, y las diferencias sutiles entre ellos. Esto es lo que Moshé dice:
Y esto es lo que Dios dice:
La diferencia en hebreo es incluso más sutil que en español. Moshé usa el verbo tavó, “ve con.” Dios usa el verbo taví, “trae.” Es el más sutil de los matices, pero Rashi nos dice que el significado de estas palabras es completamente diferente. Se refieren a dos tipos completamente diferentes de liderazgo. He aquí el comentario de Rashi:
Moshé aconseja a su sucesor a liderar a través de consultas y consenso. Dios le dice a Yehoshua que lidere con firmeza y autoridad. Incluso si las personas no están de acuerdo contigo, Él le aconseja, debes liderar desde el frente. Sé claro. Sé decisivo. Sé contundente. Sé fuerte.
Este es un comentario extraño por parte de Rashi, considerando lo que aprendimos en otro lugar acerca de los estilos de liderazgo, respectivamente, de Dios y de Moshé. Escucha el primer comentario de Rashi acerca de las palabras de Dios inmediatamente antes de la creación de la humanidad: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.” (Gén. 1:26) ¿Por qué “Hagamos”? ¿A quién le está hablando Dios y por qué? Rashi dice:
Esta es una declaración extraordinaria. Rashi está diciendo que, antes de crear al hombre, Dios consultó con los ángeles. No lo hizo porque Él necesitara su ayuda: claramente no la necesitaba. Ni tampoco es porque Él necesitaba su consejo: ya había decidido crear a la humanidad. Lo hizo para mostrarles respeto, para prevenir sus celos del hombre, para evitar su resentimiento al no ser consultados en una decisión de tal envergadura, y para demostrarnos – a nosotros, los lectores – la verdad fundamental de que la grandeza va de la mano con la humildad. Así que fue Dios quién actuó de acuerdo al consejo que Moshé le dio a Yehoshua: “Asegúrate que haya otros contigo. Consulta. Toma su consejo.”
Por otro lado, Moshé actuó en la forma en que Dios le aconsejó a Yehoshua. “Si es necesario, toma un palo y golpéalos en la cabeza.” ¿Acaso no es esto, en sentido figurado, lo que hizo Moshé en Kadesh, cuando golpeó al pueblo con sus palabras y la roca con su bastón (Núm. 20:1-12), por lo que fue condenado por Dios a no ingresar a la Tierra Prometida?
Entonces parece ser que tenemos a Dios diciendo palabras que asociamos con el estilo de liderazgo de Moshé – firme, fuerte y decisivo – y a Moshé abogando por el estilo de liderazgo – consensuado, consultivo – que Rashi asocia con Dios. Ciertamente debería haber sido de la forma opuesta.
Sin embargo, quizás Rashi nos está diciendo algo profundo. Al final de su vida, Moshé reconoció una de las grandes fallas en su liderazgo. Había sacado a los israelitas de Egipto, pero no había sacado Egipto de dentro de los israelitas. Había cambiado el destino de su pueblo, pero no su carácter.[1]
Ahora comprendió que para que esto sucediera, tendría que haber un tipo diferente de liderazgo, uno que devolviera la responsabilidad al pueblo como un todo, y en particular a los ancianos.
Mientras haya un Moshé que hace milagros, el pueblo no necesita aceptar la responsabilidad por sí mismos. Para que ellos puedan crecer, Yehoshua debe generar el espacio para un liderazgo participativo, alentando distintas visiones y escuchándolas, incluso si eso significa ir más despacio.
Eso es liderazgo transformativo y requiere que el líder haga lo que los cabalistas llamaron tzimtzum, contracción.
O cómo lo dice Rashi: “Asegúrate que los ancianos de la generación estén contigo. Siempre actúa de acuerdo a su opinión y consejo.” (Rashi a Deuteronomio 31:7)
Y acerca de Dios, Él no está cambiando Su opinión. Él no estaba sugiriendo que Yehoshua se convirtiera, en general, en un líder autoritario. Estaba sugiriendo que Yehoshua necesitaría hacer esto sólo una vez. Escucha atentamente el versículo: “ya que tú debestraer a los israelitas a la tierra” (Deut. 31:23) Recordemos que hubo un episodio que condenó a una generación entera a morir en el desierto – el episodio de los espías, en el que el pueblo careció de la fe y el coraje para entrar y tomar posesión de la tierra.
Fue entonces que dos hombres – Yehoshua y Caleb – se mantuvieron firmes, insistiendo contra los otros 10 espías, que ellos podían conquistar la tierra y derrotar a sus enemigos. Dios estaba diciéndole a Yehoshua que en el futuro habría una prueba en que debería mantenerse firme, incluso en contra de la mayoría, y que eso sucedería cuando estuviera por cruzar el Jordán. Es ese el momento en el que el pueblo corre el riesgo de dar lugar al miedo.
Es en ese momento en el que tu liderazgo consistirá, no en consultas y consensos, sino en no permitir el disenso. Es ese momento en el que “todo depende de tí… Hay sólo un líder para una generación, no dos.” A veces los líderes que más buscan el consenso deben liderar desde el frente y llevar al pueblo con ellos.
Hay un tiempo para discutir y un tiempo para actuar, un tiempo para buscar acuerdos y un tiempo para seguir adelante sin esperar el acuerdo. Eso es lo que Dios y Moshé estaban diciéndole a Yehoshua a través de sus diferentes expresiones.
Un líder debe tener el coraje para liderar, la paciencia para consultar, y la sabiduría para saber cuando es el tiempo adecuado para cada uno.
[1] Para una discusión más profunda acerca de las acciones de Moshé en Kadesh y cómo evolucionó la necesidad de un líder por parte del pueblo, ver el ensayo de Convenio y Conversación sobre Jukat, “¿Por qué Moshé no estaba destinado a entrar en la tierra?” https://rabbisacks.org/covenant-conversation/chukat/why-was-moses-not-destined-to-enter-the-land/
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