Esta semana Moshé dice algunas de las palabras más inspiradoras jamás dichas acerca del por qué de la existencia judía. Moshé comunica con una certeza irrefutable que lo que les había ocurrido a ellos cambiaría e inspiraría eventualmente al mundo. Fue esto lo que lo convirtió en el gran líder transformador, y que tiene consecuencias para nosotros, aquí y ahora.
Primero, Moshé estaba convencido de que la historia judía era, y seguiría siendo, única. En una era de imperios, un grupo pequeño, indefenso, había sido liberado del imperio más grande de todos por un poder que no era el propio, sino por Dios mismo. Ese fue el primer punto de Moshé: la singularidad de la historia judía como narrativa de redención.
Segundo, nos dió el regalo único de la revelación. Otras naciones han tenido dioses ante quienes rezaron y ofrecieron sacrificios. También han atribuido a sus deidades sus éxitos militares. Pero ninguna otra nación vio a Dios como su soberano, legislador y dador de leyes. En otras partes la ley estaba representada por el decreto del rey, o en tiempos más recientes, por la voluntad del pueblo. En Israel, aun cuando había rey, no tenía poder legislativo. Solo en Israel Dios era visto no sólo como poder, sino como el arquitecto de la sociedad, el orquestador de su música de justicia, misericordia, libertad y dignidad.
La pregunta es por qué. “Vean, les he enseñado decretos y leyes que el Señor mi Dios me ha ordenado...Obsérvenlas cuidadosamente pues esta es vuestra sabiduría y entendimiento a los ojos de las naciones, que escucharán acerca de estos decretos y dirán “Con certeza esta gran nación es un pueblo sabio y comprensivo.”(Devarim 4:5-6)”
¿Por qué a Moshé, o a Dios, les habría de interesar que otras naciones vieran las leyes de Israel como sabias y comprensivas? El judaísmo era y es una historia de amor entre Dios y ese pueblo particular, un amor frecuentemente tempestuoso, algunas veces sereno, otras jubiloso, pero cercano, íntimo, hasta introspectivo. ¿Qué tiene que ver el resto del mundo con él?
Pero el resto del mundo sí tiene que ver con él. El judaísmo nunca estuvo destinado sólo a los judíos. Dios es el Dios de toda la humanidad. Por eso lo que nosotros hacemos como judíos le hace diferencia a la humanidad, no solo en un sentido místico, sino como ejemplo de lo que significa amar y ser amado por Dios. Otras naciones mirarían a los judíos y sentirían que un poder más grande intervino en su historia.
No hemos sido llamados para convertir al mundo, hemos sido llamados para inspirarlo. Nuestra vocación es la de ser los embajadores de Dios ante el mundo, dando testimonio, por la forma en que vivimos, de que es posible que un pueblo pequeño puede sobrevivir y florecer en las condiciones más adversas, construir una sociedad en libertad, gobernada por la ley, por la cual tenemos todos una responsabilidad colectiva, y “actuar en forma justa, amante de la misericordia y caminar humildemente” (Mica 6:8) con nuestro Dios. Y la parashá de esta semana – Vaetjanan – es la declaración de la misión del pueblo judío.
No somos sólo una minoría étnica. Somos el pueblo que predicó la libertad enseñando a nuestros hijos a amar, no a odiar. La nuestra es la fe que consagra el matrimonio y la familia, que habló de responsabilidades mucho antes de hablar de derechos. La nuestra es la visión que busca aliviar la pobreza como tarea religiosa. Mucho se ha escrito hoy en día del qué y el cómo del judaísmo, pero poco acerca del por qué. Moshé, en el último mes de su vida, nos enseñó acerca del por qué. Así fue como el más grande de los líderes inspiró la acción a seguir, desde sus días a los nuestros.
¿Por qué Moshé eligió explicar el ‘por qué’ del judaísmo aquí, en este punto de la Torá?
Si quisieras resumir todo el judaísmo en una misión breve, ¿qué dirías?
Crees que el judaísmo y el pueblo judío tienen un impacto en el mundo actual? ¿Cómo?
¿Qué estás haciendo?
Por Rabino Doron Perez
La siguiente historia personal, que escuché una vez en un shiur del Rabino Sacks, impactó profundamente mi vida. Es una lección muy poderosa de liderazgo y una pregunta crítica del “por qué” acerca del que habla el Rabino Sacks en la parashá de esta semana.
El Rabino Sacks contó acerca de cuando era un joven estudiante de filosofía en Cambridge que decidió pasar un verano en EEUU. Mencionó como dos personas en particular lo impactaron profundamente – el Rabino Joseph Soloveitchik de Yeshiva University y el Rebe de Lubavitch. En su discusión con el Rebe, el Rebe le preguntó qué estaba haciendo. El Rabino Sacks le respondió que estaba estudiando filosofía en Cambridge. El Rebe le preguntó una vez más, qué estás haciendo allí y él respondió una vez más que estaba estudiando filosofía en Cambridge. El Rebe le dijo, sorprendentemente, “Jonathan, no te pregunté qué estás estudiando en Cambridge, te pregunté ¿qué estás haciendo en Cambridge?” ¡¿Por qué Hashem te puso en Cambridge; cuál es tu misión de parte del pueblo judí en Cambridge; las vidas de quien están cambiando para mejor porque Jonathan Sacks está en Cambridge?!
Esta interacción tuvo un gran impacto en la vida del Rabino Sacks, y por lo tanto en la mía, ya que resalta la pregunta del “por qué” en la vida. Es absolutamente crítico preguntarse no sólo cómo debemos hacer las cosas, y qué cosas estamos haciendo sino también por qué las estamos haciendo. La pregunta de por qué es una pregunta existencial mucho más profunda. Toca en el núcleo de quienes somos y en nuestros motivos e intenciones más profundas. Debemos apuntar a tener el mayor impacto que podamos, usar todas las cualidades y talentos que nos dio Dios para hacer una diferencia positiva a nuestro alrededor. El Rabino Sacks fue un ejemplo viviente de esto – nosotros también debemos aspirar a vivir de esta forma.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
El Rabino Perez comparte ahora algunas ideas más profundas que aprendió del Rabino Sacks.
¿Qué idea expresada en la parashá de esta semana es la más importante para la próxima generación?
Esta semana el Rabino Sacks escribe: “La conclusión a la que he arribado de toda una vida en la esfera pública es que los no judíos respetan a los judíos que respetan el judaísmo.”
Esta cita es muy poderosa, porque nos recuerda que somos más repetados cuando somos verdaderos a nuestro verdadero ser y auténticos a quienes somos como judíos. Es una lección para la vida.
¿Qué influencia tuvo el Rabino Sacks en tu propia vida, y en tu judaísmo?
El Rabino Sacks es un poderoso ejemplo de la importancia de un judaísmo integrado. Para el no existe contradicción entre el judaísmo de la Torá y la modernidad, entre estudios seculares y la vida espiritual, entre humanismo y nacionalismo judío – sionismo. Sus enseñanzas me han inspirado a ser un judío profundamente comprometido y también apuntar a tener un impacto global para toda la humanidad.
¿Puedes compartir algo que aprendiste del propio Rabino Sacks? La historia personal que comapartí acerca del Rabino Sacks y su encuentro con el Rebe de Lubavitch. El Rabino Sacks decía con frecuencia, “Los buenos líderes crean seguidores, los grandes líderes crean líderes.”
Trivia de Torá
P: Parashat Vaetjanán comienza con la plegaria de Moshé. En idish rezar se dice “daven”. ¿Cuál es el origen de la palabra “daven”?
Adaptado de Tora IQ de David Woolf, una colección de 1500 acertijos sobre la Torá, disponible en todo el mundo en Amazon.
Complemento educativo
Trivia de Torá: la respuesta de esta semana
R:El Taamei Haminaguim (161) explica que ya que los rezos diarios fueron establecidos por Abraham (Shajarit), Yitzhak (Minjá) y Yaakov (Maariv), son considerados “davuhon” – “de nuestros padres”, y esto se convirtió en la palabra “daven”.
Written as an accompaniment to Rabbi Sacks’ weekly Covenant & Conversation essay, the
Family Edition
is aimed at connecting teenagers with his ideas and thoughts on the parsha.
El poder del por qué
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Vaetjanan
El poder del por qué
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La parashá en pocas palabras
Este resumen es una adaptación del ensayo principal del Rabino Sacks, disponible en www.rabbisacks.org/covenant-conversation/vaetchanan/el-poder-del-por-que.
Esta semana Moshé dice algunas de las palabras más inspiradoras jamás dichas acerca del por qué de la existencia judía. Moshé comunica con una certeza irrefutable que lo que les había ocurrido a ellos cambiaría e inspiraría eventualmente al mundo. Fue esto lo que lo convirtió en el gran líder transformador, y que tiene consecuencias para nosotros, aquí y ahora.
Primero, Moshé estaba convencido de que la historia judía era, y seguiría siendo, única. En una era de imperios, un grupo pequeño, indefenso, había sido liberado del imperio más grande de todos por un poder que no era el propio, sino por Dios mismo. Ese fue el primer punto de Moshé: la singularidad de la historia judía como narrativa de redención.
Segundo, nos dió el regalo único de la revelación. Otras naciones han tenido dioses ante quienes rezaron y ofrecieron sacrificios. También han atribuido a sus deidades sus éxitos militares. Pero ninguna otra nación vio a Dios como su soberano, legislador y dador de leyes. En otras partes la ley estaba representada por el decreto del rey, o en tiempos más recientes, por la voluntad del pueblo. En Israel, aun cuando había rey, no tenía poder legislativo. Solo en Israel Dios era visto no sólo como poder, sino como el arquitecto de la sociedad, el orquestador de su música de justicia, misericordia, libertad y dignidad.
La pregunta es por qué. “Vean, les he enseñado decretos y leyes que el Señor mi Dios me ha ordenado...Obsérvenlas cuidadosamente pues esta es vuestra sabiduría y entendimiento a los ojos de las naciones, que escucharán acerca de estos decretos y dirán “Con certeza esta gran nación es un pueblo sabio y comprensivo.”(Devarim 4:5-6)”
¿Por qué a Moshé, o a Dios, les habría de interesar que otras naciones vieran las leyes de Israel como sabias y comprensivas? El judaísmo era y es una historia de amor entre Dios y ese pueblo particular, un amor frecuentemente tempestuoso, algunas veces sereno, otras jubiloso, pero cercano, íntimo, hasta introspectivo. ¿Qué tiene que ver el resto del mundo con él?
Pero el resto del mundo sí tiene que ver con él. El judaísmo nunca estuvo destinado sólo a los judíos. Dios es el Dios de toda la humanidad. Por eso lo que nosotros hacemos como judíos le hace diferencia a la humanidad, no solo en un sentido místico, sino como ejemplo de lo que significa amar y ser amado por Dios. Otras naciones mirarían a los judíos y sentirían que un poder más grande intervino en su historia.
No hemos sido llamados para convertir al mundo, hemos sido llamados para inspirarlo. Nuestra vocación es la de ser los embajadores de Dios ante el mundo, dando testimonio, por la forma en que vivimos, de que es posible que un pueblo pequeño puede sobrevivir y florecer en las condiciones más adversas, construir una sociedad en libertad, gobernada por la ley, por la cual tenemos todos una responsabilidad colectiva, y “actuar en forma justa, amante de la misericordia y caminar humildemente” (Mica 6:8) con nuestro Dios. Y la parashá de esta semana – Vaetjanan – es la declaración de la misión del pueblo judío.
No somos sólo una minoría étnica. Somos el pueblo que predicó la libertad enseñando a nuestros hijos a amar, no a odiar. La nuestra es la fe que consagra el matrimonio y la familia, que habló de responsabilidades mucho antes de hablar de derechos. La nuestra es la visión que busca aliviar la pobreza como tarea religiosa. Mucho se ha escrito hoy en día del qué y el cómo del judaísmo, pero poco acerca del por qué. Moshé, en el último mes de su vida, nos enseñó acerca del por qué. Así fue como el más grande de los líderes inspiró la acción a seguir, desde sus días a los nuestros.
¿Qué estás haciendo?
Por Rabino Doron Perez
La siguiente historia personal, que escuché una vez en un shiur del Rabino Sacks, impactó profundamente mi vida. Es una lección muy poderosa de liderazgo y una pregunta crítica del “por qué” acerca del que habla el Rabino Sacks en la parashá de esta semana.
El Rabino Sacks contó acerca de cuando era un joven estudiante de filosofía en Cambridge que decidió pasar un verano en EEUU. Mencionó como dos personas en particular lo impactaron profundamente – el Rabino Joseph Soloveitchik de Yeshiva University y el Rebe de Lubavitch. En su discusión con el Rebe, el Rebe le preguntó qué estaba haciendo. El Rabino Sacks le respondió que estaba estudiando filosofía en Cambridge. El Rebe le preguntó una vez más, qué estás haciendo allí y él respondió una vez más que estaba estudiando filosofía en Cambridge. El Rebe le dijo, sorprendentemente, “Jonathan, no te pregunté qué estás estudiando en Cambridge, te pregunté ¿qué estás haciendo en Cambridge?” ¡¿Por qué Hashem te puso en Cambridge; cuál es tu misión de parte del pueblo judí en Cambridge; las vidas de quien están cambiando para mejor porque Jonathan Sacks está en Cambridge?!
Esta interacción tuvo un gran impacto en la vida del Rabino Sacks, y por lo tanto en la mía, ya que resalta la pregunta del “por qué” en la vida. Es absolutamente crítico preguntarse no sólo cómo debemos hacer las cosas, y qué cosas estamos haciendo sino también por qué las estamos haciendo. La pregunta de por qué es una pregunta existencial mucho más profunda. Toca en el núcleo de quienes somos y en nuestros motivos e intenciones más profundas. Debemos apuntar a tener el mayor impacto que podamos, usar todas las cualidades y talentos que nos dio Dios para hacer una diferencia positiva a nuestro alrededor. El Rabino Sacks fue un ejemplo viviente de esto – nosotros también debemos aspirar a vivir de esta forma.
UNA MIRADA MÁS CERCANA
El Rabino Perez comparte ahora algunas ideas más profundas que aprendió del Rabino Sacks.
¿Qué idea expresada en la parashá de esta semana es la más importante para la próxima generación?
Esta semana el Rabino Sacks escribe: “La conclusión a la que he arribado de toda una vida en la esfera pública es que los no judíos respetan a los judíos que respetan el judaísmo.”
Esta cita es muy poderosa, porque nos recuerda que somos más repetados cuando somos verdaderos a nuestro verdadero ser y auténticos a quienes somos como judíos. Es una lección para la vida.
¿Qué influencia tuvo el Rabino Sacks en tu propia vida, y en tu judaísmo?
El Rabino Sacks es un poderoso ejemplo de la importancia de un judaísmo integrado. Para el no existe contradicción entre el judaísmo de la Torá y la modernidad, entre estudios seculares y la vida espiritual, entre humanismo y nacionalismo judío – sionismo. Sus enseñanzas me han inspirado a ser un judío profundamente comprometido y también apuntar a tener un impacto global para toda la humanidad.
¿Puedes compartir algo que aprendiste del propio Rabino Sacks? La historia personal que comapartí acerca del Rabino Sacks y su encuentro con el Rebe de Lubavitch. El Rabino Sacks decía con frecuencia, “Los buenos líderes crean seguidores, los grandes líderes crean líderes.”
Trivia de Torá
P: Parashat Vaetjanán comienza con la plegaria de Moshé. En idish rezar se dice “daven”. ¿Cuál es el origen de la palabra “daven”?
Complemento educativo
Trivia de Torá: la respuesta de esta semana
R: El Taamei Haminaguim (161) explica que ya que los rezos diarios fueron establecidos por Abraham (Shajarit), Yitzhak (Minjá) y Yaakov (Maariv), son considerados “davuhon” – “de nuestros padres”, y esto se convirtió en la palabra “daven”.
Written as an accompaniment to Rabbi Sacks’ weekly Covenant & Conversation essay, the Family Edition is aimed at connecting teenagers with his ideas and thoughts on the parsha.
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