Somos lo que recordamos
Family Edition

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La parashá en pocas palabras

Este resumen es una adaptación del ensayo principal del Rabino Sacks, disponible en www.rabbisacks.org/covenant-conversation/ki-tavo/somos-lo-que-recordamos.

Hay una ley impactante en Ki Tavó. Nos dice que los primeros frutos cosechados debían ser llevados al “lugar que Dios elegirá,” o sea, Jerusalem. Debían ser entregados al sacerdote, y cada uno debía hacer la siguiente declaración:

“Mi padre era un arameo errante y descendió a Egipto y habitó allí y se convirtió allí en una nación grande, fuerte y numerosa. Nos maltrataron los egipcios, nos hicieron sufrir e impusieron sobre nosotros trabajo duro. Entonces clamamos al Señor, el Dios de nuestros antepasados y el Señor escuchó nuestra voz y vio nuestro sufrimiento, nuestra aflicción y nuestra opresión. Nos sacó Dios de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con gran temor, con señales y maravillas. Nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Y ahora, aquí traigo la primicia del fruto del suelo que me diste, oh Dios.” 

Deut. 26:5-10
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Conocemos este pasaje porque, al menos desde la época del Segundo Templo, es parte central de la hagadá de Pesaj, la historia que contamos en la mesa del Seder. Pero es necesario notar que originariamente se decía al traer los primeros frutos, que no era en la época de Pesaj. Generalmente se hacía en Shavuot.

Esta ley es especialmente llamativa por lo siguiente: se podría esperar, al hablar del suelo y de sus productos, hacer referencia al Dios de la naturaleza. Pero este texto no trata sobre la naturaleza, sino sobre la historia. Menciona a un ancestro distante, un “arameo errante.” Es la historia de nuestros antepasados. Es la narrativa que explica por qué estoy aquí, y por qué el pueblo al que pertenezco es lo que es y en qué lugar está. No hay nada ni remotamente parecido a esto en el mundo antiguo, y tampoco lo hay en la actualidad. Como dijo Yosef Hayim Yerushalmi en su clásica obra Zajor, los judíos fueron los primeros en ver a Dios en la historia, los primeros en ver un sentido abarcativo en la historia, y los primeros en hacer de la memoria un deber religioso

Es por eso que la identidad judía ha demostrado ser la más tenaz que el mundo ha conocido; la única identidad sostenida por un grupo minoritario disperso por todo el mundo durante dos mil años, el que eventualmente guió a los judíos de vuelta a la tierra y al Estado de Israel, transformando al hebreo, el lenguaje de la Biblia, en una lengua viva después de que durante siglos fuera usada solo para la poesía y la  plegaria. Somos lo que recordamos, y la declaración de los primeros frutos era una forma de asegurar que los judíos jamás olvidarían.

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Los judíos hemos contado la historia de quiénes somos durante más tiempo y en forma más dedicada que cualquier otro pueblo sobre la faz de la tierra. Es lo que hace que la identidad judía sea tan rica y tan resonante. En la era en que las memorias de las computadoras y los celulares han crecido tan rápidamente, de kilobytes a megabytes, a gigabytes, y que la memoria humana se ha contraído, hay un mensaje importante del judaísmo a la humanidad en su totalidad. No delegar la memoria en las máquinas. Hay que renovarla regularmente y transmitirla a la próxima generación. Winston Churchill dijo: “cuanto más puedes mirar hacia atrás, más verás adelante.” O para decirlo de otra manera: los que cuentan la historia de su pasado ya han comenzado a construir el futuro de sus hijos. 


questions spanish table 5783 preguntas paea la mesa de shabat
  1. ¿Por qué es importante contar la historia?
  2. ¿Cómo conoces la historia judía? ¿Quién te la contó?
  3. ¿En qué formas busca la Torá asegurar que la historia judía nunca sea olvidada?

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UNA HISTORIA PARA SHABAT

Nuestro árbol genealógico

Por Josh Sacks

Una vez, cuando era niño, mi padre llegó a casa con un gran papel enrollado. Algunos de sus familiares eran dedicados genealogistas que habían investigado su historia familiar y habían dibujado un árbol genealógico. En la parte inferior, encontramos a mi padre y mis abuelos. Cerca encontramos amigos con quienes no teníamos idea que estábamos emparentados. Más arriba, mi padre encontró algunos Rabinos famosos. Y, para mi asombro, en la parte superior encontramos al Rey David, a Abraham, y otras figuras bíblicas sobre las que había aprendido en la escuela.

Estaba muy emocionado al aprender que estábamos realmente emparentados con personajes de la Torá. Mi padre me respondió que la mayoría de los judíos lo están. Pero para mí, ver cada eslabón en la cadena lo hizo más tangible. Mi padre escribía frecuentemente acerca de nuestra conexión con nuestro pasado. Él enseñaba que “el judaísmo es una religión de memoria” y “memoria es diferente que historia. Historia es el relato acerca de alguien más. Memoria es mí historia. Se trata acerca de dónde vengo y de qué narrativa soy parte.” Al verme en el mismo árbol genealógico junto a Abraham me hizo tomar conciencia de que además de estar emparentados con los personajes de la Torá, somos, cada uno de nosotros, personajes en la misma historia, y la historia aun no termina.

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Mi padre sentía esto con intensidad. Nacido pocas semanas antes del establecimiento del moderno Estado de Israel, él sabía que estaba viviendo un momento de gran significado histórico, y que todos tenemos un papel que jugar en la historia judía. Convenio y Conversación de esta semana cita la parashá que dice que cada año desde que los israelitas se asentaron en Israel, debían llevar sus primeros frutos a los sacerdotes y recitar la historia que los condujo hasta allí, desde la esclavitud en Egipto hasta la libertad en Israel. Estos podrían ser dos mandamientos – llevar los frutos a los sacerdotes, y recordar nuestra historia – ¿por qué combinarlos? Quizás sea para recordar al pueblo que cultivar frutos en Israel es en sí mismo parte de la historia.

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Josh Sacks es Arquitecto de Soluciones en Endava, y fideicomisario de The Rabbi Sacks Legacy. También es el hijo del Rabino Sacks zt’’l.

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UNA MIRADA MÁS CERCANA

Josh Sacks comparte algunas de las ideas más profundas que aprendió del Rabino Sacks.

¿Qué idea expresada en la pieza de esta semana crees que es el mensaje más importante a la próxima generación?

Muy seguido, las personas me cuentan acerca de las cosas que aprendieron de mi padre. Incluso hace pocos días, alguien a quien recién conocía me dijo que la idea que siempre recuerda es que vemos nuestra historia en forma diferente a otros grupos de personas. Algunos grupos se definen por eventos históricos, ya sea gloriosos o catastróficos. Mientras que en el judaísmo no nos definimos solamente por nuestro pasado, recordamos nuestro pasado y lo usamos para navegar el futuro. Como escribió mi padre: “Recuerda el pasado, pero no seas su prisionero.”

Quizás una de las razones por las que los judíos hemos mantenido nuestra identidad a lo largo del tiempo es que nuestra historia no está limitada a un lugar y un momento. Cuando nos asentamos en diferentes países, no estábamos dejando la historia judía, estábamos comenzando nuevos capítulos.

Algunos han sugerido que en nuestra sociedad moderna, la identidad personal no está unida a nuestra historia familiar, lo único que importa son los logros y vínculos individuales. Por otro lado, ¿cómo llamó la BBC a su serie sobre personas trazando su árbol genealógico? ‘¿Quién crees que eres?’

Magic of storytelling

La pieza de esta semana discute la mitzvá del pueblo llevando los nuevos frutos al templo y recordando los eventos que llevaron a ese momento, y agradeciendo a Dios. Pero ya no tenemos el Templo. ¿Cómo podemos hacer algo similar, cuando alcanzo un logro en mi propia vida?A picture containing graphical user interface

Description automatically generatedPodrías decir la bendición Shejeianu. Su traducción es: Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios, Rey del Universo, que nos has dado la vida, nos has sostenido, y nos has traído hasta este momento.


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Trivia de Torá

P: ¿Cuál es la única letra hebrea que no aparece en la sección de Ki Tavó que trata acerca de los bikurim (ofrenda de los primeros frutos)?¿Puedes pensar en una explicación?

Adaptado de Tora IQ de David Woolf, una colección de 1500 acertijos sobre la Torá, disponible en todo el mundo en Amazon.

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Complemento educativo

Trivia de Torá: la respuesta de esta semana

La letra samej es la única letra que no aparece.

El Baal Haturim cita a ‘Iturim Bikurim’ y dice que ya que los bikurim eran un sesentaavo, esta letra, cuyo valor numérico es 60, no es necesaria.

Una explicación alternativa es que ya que una parte en 60 ha sido separada, quedan sólo 59 partes, y la samej (o 60°) falta.

El Itur Bikurim agrega que esta es la razón por la cual la palabra ‘tene’ es usada para decir canasta en esta sección de Ki Tavó, en lugar de ‘sal’ que contiene la letra samej.


Covenant & Conversation Family Edition

Written as an accompaniment to Rabbi Sacks’ weekly Covenant & Conversation essay, the Family Edition is aimed at connecting teenagers with his ideas and thoughts on the parsha.


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